La participación política de los jóvenes
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La participación política es una forma de organización política realizada por un solo individuo o por un grupo de personas, la finalidad de esta práctica es que los ciudadanos formen parte activa y directa en los asuntos de la vida política del estado, siendo esta una actividad que es realizada por algunos miembros de una misma sociedad pero que también puede ser individuales los cuales buscan los mismos fines colectivos en un ámbito público de interés general.
La acción de participar puede darse de manera individual o colectiva en la cual se cumple el funcionamiento de un sistema político y la solidaridad en el ámbito de un estado lo cual pretende conservar una estructura de utilidad, este proceso participativo ya sea individual o colectivo puede convertirse en relevante cuando afecta a la comunidad a partir de la influencia que dicha participación puede tener en las decisiones y políticas públicas del sistema político, por tanto participar conlleva conductas convencionales que lleva a la búsqueda de una incidencia y resultado de la opinión de los particulares en la toma de decisiones de ellos mismos y de una toma de decisión que sea de interés público.
En la actualidad los jóvenes muestran un descontento con el mundo político del país, ellos se aíslan de lo público mostrando desconfianza en asuntos públicos, tal parce que los jóvenes están aislados del contexto social y político donde se edifican las relaciones entre las diferentes generaciones en el mundo de la política. Los jóvenes suelen ser pasivos y desinteresados de lo que ocurre en el ámbito político por ello los jóvenes no les es de su interés ser partícipes en algún puesto en la vida política.
El grupo de jóvenes que muestras un descontento con los procesos políticos son conocidos actualmente como los millennial, estos jóvenes muestran descontento con las formas pasadas y actuales de democracia en el país, tales como: las dificultades sociales y económicas, la no existencia de mecanismos de protección social, y crisis financieras; esto ha provocado que los jóvenes sientan inseguridad y enojo ante estas expectativas, por ello, es que no se comprometen a formar parte de la vida política del país, debilitando el futuro de la democracia.
La falta de interés de los jóvenes en la participación política del país, provoca una ausencia del voto en las elecciones en México; por lo tanto, se debe de buscar nuevas opciones democráticas que inciten a los jóvenes a formar parte de estos, grupo sociales, para que se integren y se adapten a las necesidades y problemáticas sociales y de igual manera formar parte de responsabilidades colectivas para que se integren como parte importante de una comunidad.
Los jóvenes deben comenzar a incorporarse en la participación política, para crear una nueva visión de la vida política del país, de forma diferente donde se planteen nuevos problemáticas y temas sociales, con ello la creación de nuevos instrumentos donde se puedan expresar los intereses y preocupaciones colectivos., ya que este grupo de jóvenes interactúan de una manera diferente a los adultos; su forma de vida y expresión crean una metodología alternativa para el funcionamiento del sistema democrático del país.
La segunda década del siglo 21 está llena de retos para toda la Humanidad. Por un lado, una pandemia que no se destruye y solo se transforma; por otro, la lucha generacional buscando un mejor mundo para los seres humanos. Nos ocuparemos del segundo tema, en donde los más jóvenes juegan un papel crucial.
En el mundo, suman más de 3800 millones de personas, que parecen avanzar hacia una guerra con un viejo orden que consideran obsoleto y que pone en peligro el futuro. Hay nuevos y crecientes movimientos sociales impulsados por la juventud que luchan contra el autoritarismo de derecha, el populismo de toda ideología, la corrupción política y el aumento de la crisis climática.
La revista estadounidense Time dedicó su edición del 3 de febrero de este año al fenómeno del “Youthquake” (fusión de los vocablos ingleses juventud y terremoto), con el título en portada: “el mundo cambiará cuando una nueva generación lo lidere” y la imagen de un globo terráqueo viejo del que emerge otro nuevo y de colores resplandecientes.
Buscar un bienestar parece ser el objetivo, sobrevivir es la premisa. Pero para ese cambio, la actividad juvenil tiene que sumar a todos los actores para que sea un mundo plural donde la mayoría este de acuerdo y satisfaga las necesidades de todos.
Les muestro dos posturas, la primera de un joven con sueños de izquierda y que desde su trinchera pone manos a la obra para generar un cambio. La segunda es la visión de una persona de mediana edad con un recorrido amplio en el ámbito político y periodístico siendo actor presencial de muchas historias en los últimos 3 decenios.
Comenzamos con José Luis Alexis Rivera Luque (1987), licenciado en Letras Clásicas por la UNAM, maestro en Estudios de Asia y África con especialidad en Medio Oriente por el Colegio de México y doctorante en Estudios Bizantinos por la Universidad Libre de Berlín. Además, es miembro fundador del Colectivo Tozcayaani Voces Viajeras, dedicado a la documentación de las tradiciones de música de cuerdas y zapateado en México. Sus actividades relacionadas con el estudio del Medio Oriente y de la música tradicional mexicana lo han acercado a reflexionar acerca de distintos aspectos de la participación política en diversas partes del mundo.
Alexis nos comenta: “El activismo juvenil es necesario y creo que hay facciones políticas que no te dirían eso, afirmarían que los jóvenes se tienen que callar, tienen que escuchar a sus mayores, a los serios, para que más adelante, ya que crezcan, ya pueden participar en la sociedad, marginándolos con este tipo de razonamiento. Entonces, de entrada, obviamente tenemos que reconocer que la participación de los jóvenes en la construcción democrática es relevante y desde mi punto de vista, traen visiones frescas, que necesitamos para crecer, si necesitamos voces, necesitamos colectivos y necesitamos novedades. Es importante fomentar la reunión entre ellos de manera que se puedan discutir temas y de que se puedan traer nuevas cosas.
Le pregunté: ¿Tendrían que destruir lo que existe y formar nuevas bases o simplemente en ajustar lo que se tiene? Sorprendido afirma: “No me digas esos. Si tienes una casa y el piso de arriba no te gustó como se terminó, es más fácil tirar ese piso y construirlo otra vez que tumbar toda la casa y comenzar desde abajo. Ese es un problema grave, porque muchos jóvenes están muy divididos en ese sentido. O sea, muchos pedirían revolucionar todo, pero eso es muy difícil, no nos podemos desconectar de otras generaciones. Se tiene que generar puentes de comunicación para reformar y que los chavos se integren con mejores visiones para un mejor futuro en conjunto. Creo que estos activistas juveniles y algunos ya en puestos claves del poder, que lograron llegar hasta ahí porque la gente ve una nueva opción, pero viable para el crecimiento; conectaron con la vieja guardia y motivaros a las nuevas generaciones a votar, que por cierto, soy un fuerte impulsor, un joven activista ya que tengo 34 años, invitando a todos a ejercer el derecho que tenemos al voto.
Continuamos ahora con Fernando Rodríguez Del Villar, comunicador que estudio Ciencias de Estudios de Comunicación Social; con 30 años de experiencia en el rubro de medios de comunicación social y en varios partidos político. El Licenciado Rodríguez Del Villar comenta que en México hay una gran brecha generacional; que hoy hay mucha práctica y poca teoría. Anteriormente, las fuerzas básicas en los partidos políticos se educaban en la política, crecían dentro de la política. Eran conocedoras del pulso político a nivel local y global. Recordemos la frase de Jesús Reyes Heroles que decía… “La teoría sin práctica, nos lleva a la esterilidad y la práctica sin teoría nos lleva a la barbarie” … que es lo que esta sucediendo hoy, se avientan a decir en las redes sociales sin fundamento, hablar por hablar, eso no está bien. Fernando menciona que en México no hay un activismo tan fuerte y pujante como en otras partes del mundo ya que los muchachos que llegan a ocupar puestos públicos, los obtienen por “conocidos” o por que muestran una cara diferente y nueva al electorado, pero realmente no están preparados para ese cargo; para él, el activismo juvenil es nulo en tierras aztecas. Afirma que, si existiera esa actividad política efectiva por parte de los jóvenes, tendrían que encarar y exigir a los diferentes poderes que dirigen la nación, respuestas y compromisos reales; VOTE POR TI, RESPONDE. Evidenciar donde están los huecos y las fallas ya que eso es sano para trabajar de la mano con el gobierno y crecer juntos. Necesitamos gente joven, fuerte y pensante para ayudar a prosperar. Pueden tener la fuerza, el ingenio y el compromiso, pero no tienen la responsabilidad.
Dos visiones, una misma meta: crecer y avanzar. Podemos tener diversidad de pensamiento y respetar todas las posturas pero ese ímpetu que solo nos da la energía cuando somos más jóvenes, nos pueden ayudar a seguir por mucho tiempo adelante, con armonía y respeto.